Tengo conciencia ecologista desde hace muchos años, recuerdo que desde que era una niña, e intento concienciar a mi hijo también en ello. Reciclo, reuso y reduzco, he ahí mi etiqueta de "Doña R que R que R" siempre que me es posible. Y supongo que como a muchos que tenéis estas inquietudes me frustra mucho ver en la TV algunos reportajes de ecología que creo que a veces son hasta contraproducentes aunque quieran concienciarnos. Me siento impotente viendo cosas como la caza de ballenas, la tala indiscriminada de árboles, los alarmantes niveles de contaminación de ciudades como Pekín y un larguísimo rosario de calamidades como esas.... pero yo no puedo hacer nada para erradicarlas. Así que decido actuar en el pequeñísimo radio de acción que tengo como persona.
Iré desgranando poco a poco las pequeñas cosas que yo hago y que considero que contribuyen a no empeorar la situación de este pequeño planetita azul en la última esquina de una galaxia exterior.
Y volvamos a mi barra de labios.... hace tiempo que pongo en práctica la política del "uno entra, uno sale" y que me parece muy ecológica. Consumimos instigados por una publicidad feroz que te inculca que vas a ser felíz en cuanto compres tal o cual cosa y que a la vez nos hace económicamente más pobres. Una buena medida para evitar consumir infinitamente con recursos finitos es reducir en lo posible tus bienes y sólo adquirir más cuando los anteriores se den de baja.
Poniendo un ejemplo, no necesito tener varias zapatillas de deporte, tengo un par cómodo y de buena calidad. El día que se rompan, las sustituiré por otras, así de sencillo.
En el caso de esa barra de labios que usaba como hidratante la he decidido sustituir por un bálsamo hecho por mí, con lo cual ni siquiera voy a comprar nada nuevo. He usado un tarro pequeño de mermelada que venía como muestra de regalo, aceite de oliva virgen y cera de abeja.
He raspado la cera dentro del tarro y le he añadido aceite en una proporción del 50% aproximadamente y lo he calentado al baño maría.
Ésta receta no es mía, he visto que hay quien le echa una ampolla de vitamina e y algún aceite esencial para añadirle olor, pero a mí el olor del aceite me gusta mucho.
Al final tiene que quedar una consistencia un poco untuosa y sin mucho esfuerzo se obtiene un bálsamo labial de primera sin derivados del petróleo como la vaselina. Y con el tarro de mermelada queda de lo más bonito.
Y por ahora no os contaré más, poco a poco iré colgando entradas con esas pequeñas medidas que considero útiles. Si queréis profundizar en el tema os pongo un par de direcciones que me parecen muy interesantes:
http://noquierootropijama.com/
http://valedeoro.es/
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