Os expondré otra de mis "aportaciones" a la ecología. No descubro la pólvora con ella pero he notado que usar pañuelos de tela asombra a muchos por lo inusual.
Recuerdo que cuando era pequeña llevaba en la mochila del colegio un pañuelo para sonarme la naríz. Y sigo haciéndolo.
No me gusta la cultura del "usar y tirar", suelo llevar en el bolso un pañuelo de tela porque los de papel son "desechables" y encima no son buenos, se trocean y muchas veces se rompen mientras los usas. Aún así, y puede sonar a contradicción, llevo un paquete por si tengo que entrar en un baño público y no hay papel higiénico, es el único destino que les doy, así que un paquete me puede durar muchos meses.
Para todo lo demás, la tela: quitar las manchas de la cara de mi niño, limpiarme las manos humedeciéndolo con agua, taponar alguna herida, demostrar elegancia y personalidad, etc... Y encima los hay taaaaaaan bonitos. Para mí todo son ventajas.
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