Tuve unos vaqueros a los que les tenía mucho cariño... pero llegaron a estar muy estropeados y les llegó el momento de la jubilación. La parte de la pernera era la que mejor se conservaba, así que la recorté y con una cremallera, unos botones vistosos y una visita a la máquina de coser, me hice un estuche para guardar las agujas de crochet, los contadores de vueltas y las agujas laneras.
Sé que se pueden comprar estuches preciosos en cientos de sitios, pero creo que lo que haces tú misma tiene un encanto especial y por supuesto es único porque nace del azar de los materiales que tienes disponibles en casa.
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