Cuando terminé la colcha de mi hijo, me quedaron muchos restos de lanas pequeñitos que no daban ni para hacer una vuelta entera de un granny, así que se me ocurrió usarlos junto a un hilo blanco para hacer una especie de salvamanteles para poner por ejemplo la cafetera.
La ventaja que tiene el ganchillo tunecino es que queda muy uniforme y resultón aunque tú no seas muy experimentada. Por cierto, utilicé el número 4.
No hay comentarios:
Publicar un comentario