Tuve unos vaqueros a los que les tenía mucho cariño... pero llegaron a estar muy estropeados y les llegó el momento de la jubilación. La parte de la pernera era la que mejor se conservaba, así que la recorté y con una cremallera, unos botones vistosos y una visita a la máquina de coser, me hice un estuche para guardar las agujas de crochet, los contadores de vueltas y las agujas laneras.
Sé que se pueden comprar estuches preciosos en cientos de sitios, pero creo que lo que haces tú misma tiene un encanto especial y por supuesto es único porque nace del azar de los materiales que tienes disponibles en casa.
Manual y premeditado
Me interesa el dibujo, el reciclaje, la costura y sobre todo el dar una oportunidad a esos materiales in-servibles que todos tenemos por casa
jueves, 30 de enero de 2014
lunes, 27 de enero de 2014
Bolsillo de un vaquero
Como a la mayoría les ocurrirá, mi hijo destroza los vaqueros a la velocidad del rayo. Intento usar la tela que queda en buenas condiciones y un uso es éste. Recorté la parte del bolsillo trasero y lo clavé a la pizarra de corcho. Me sirve para guardar los bolígrafos e incluso los carnéts de la biblioteca.
domingo, 26 de enero de 2014
Dibujo con ceras infantiles
Todavía no he publicado mis dibujos. Una tarde aburrida con el cuaderno de mi hijo y sus ceras, me puse a "retratar" una planta que había encima de la mesa. Para no usar unos materiales muy sofisticados creo que no me salió tan mal.
Con restos de lanas
Cuando terminé la colcha de mi hijo, me quedaron muchos restos de lanas pequeñitos que no daban ni para hacer una vuelta entera de un granny, así que se me ocurrió usarlos junto a un hilo blanco para hacer una especie de salvamanteles para poner por ejemplo la cafetera.
La ventaja que tiene el ganchillo tunecino es que queda muy uniforme y resultón aunque tú no seas muy experimentada. Por cierto, utilicé el número 4.
La ventaja que tiene el ganchillo tunecino es que queda muy uniforme y resultón aunque tú no seas muy experimentada. Por cierto, utilicé el número 4.
jueves, 9 de enero de 2014
Aprovechar una chapa
Dentro del joyero tenía una chapa que no sé muy bien cómo llegó hasta ahí. No me gustaba, así que no la usaba para ponerla en ningún sitio. Decidí darle una segunda oportunidad.
Materiales
- Pintura acrílica negra para igualar la base
- Papel bonito
- Tijeras y pincel
- Cola transparente
Elegí un papel muy chulo que un día compré en Tiger y al que prometí darle muchos usos, también se podría hacer con recortes de revista o incluso pintando algún motivo con acrílicos.
Cuando se secó la pintura recorté un trozo de papel un poco más pequeño que el círculo de la chapa
Tras pegarlo con un poco de cola, se cubre con una capa protectora para que no se deteriore
Y por último lo pegué en el bolso que arreglé hace poco. Creo que ha quedado bastante pintón.
Materiales
- Pintura acrílica negra para igualar la base
- Papel bonito
- Tijeras y pincel
- Cola transparente
Elegí un papel muy chulo que un día compré en Tiger y al que prometí darle muchos usos, también se podría hacer con recortes de revista o incluso pintando algún motivo con acrílicos.
Cuando se secó la pintura recorté un trozo de papel un poco más pequeño que el círculo de la chapa
Tras pegarlo con un poco de cola, se cubre con una capa protectora para que no se deteriore
Y por último lo pegué en el bolso que arreglé hace poco. Creo que ha quedado bastante pintón.
domingo, 5 de enero de 2014
Tuneo de bolso de regalo
Hará un mes y medio la revista Mía regaló un bolso tipo capazo.
Las asas no aguantaron ni una tarde de parque, he de aclarar que yo para salir al parque me llevo agua, bufanda, guantes, cuaderno, merienda, etc... Así que decidí cambiarle las asas para usarlo de bolsa-lleva-todo. Compré un metro y medio de cinta de las que se usan para mochila que me costó un euro con cuarenta y lo cosí con la máquina.
Y por último le añadí un girasol de ganchillo que hice hace tiempo para ponerle un pequeño adorno.
Las asas no aguantaron ni una tarde de parque, he de aclarar que yo para salir al parque me llevo agua, bufanda, guantes, cuaderno, merienda, etc... Así que decidí cambiarle las asas para usarlo de bolsa-lleva-todo. Compré un metro y medio de cinta de las que se usan para mochila que me costó un euro con cuarenta y lo cosí con la máquina.
Y por último le añadí un girasol de ganchillo que hice hace tiempo para ponerle un pequeño adorno.
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