Manual y premeditado

Me interesa el dibujo, el reciclaje, la costura y sobre todo el dar una oportunidad a esos materiales in-servibles que todos tenemos por casa

sábado, 28 de septiembre de 2019

R de reparar

Tengo esta chaqueta vaquera desde hace al menos 15 años. Me gusta mucho y tanto en otoño como el primavera la uso casi a diario.
De tanto uso, la tela se va deteriorando por todos lados pero sobre todo por los puños que son los que tienen un mayor roce.


Como me gusta mucho y no tengo intenciones todavía de deshacerme de ella, decidí repararla. Como no soy demasiado buena costurera para quitar el puño estropeado y sustituirlo por uno nuevo, opté por cubrir los desperfectos con diferentes cintas.

                                     

Compré medio metro de varias cintas o pasamanerías y antes reparé un poco con pegamento textil la tela. Luego las cosí a mano.


Y gracias a echarle un rato y unos pocos euros en cintas, he prolongado la vida útil de mi chaqueta al menos un año más.

viernes, 13 de septiembre de 2019

Propósitos del gran lunes del año

Para mí, el año tiene dos grandes lunes: Enero y Septiembre. Aunque en Septiembre con el inicio del curso escolar y la venida del otoño se inician la mayoría de los proyectos. Y yo quiero hacer este reto al menos hasta Junio.
Aunque no me considero minimalista, desde hace años he ido reduciendo mis pertenencias sin prisa pero sin pausa. Primero fueron los libros, los CDs, los DVDs y luego el maquillaje, la ropa, los utensilios de cocina y los potingues del baño.
Pero (siempre hay un pero) había un terreno no tocado que son mis utensilios de dibujo: cuadernos, lápices, acuarelas, etc... que aunque no acumulo ninguna barbaridad sí es cierto que tengo de sobra.
Sé que me va a costar mucho pasar por delante de tiendas de bellas artes y no entrar.
Tengo al menos cinco cuadernos de diferentes tipos empezados y tengo el propósito de no comprar ninguno más hasta que no complete uno. Dos cajas de acuarelas de buena calidad y al menos doce tubos de diferentes colores. Tres cajas de lápices de colores y una caja de gouache.
Es absurdo pensar que la fabricación de rotuladores, botes de pintura, pinceles y demás materiales no tiene un coste ecológico bastante alto. Por eso, ya que no voy a renunciar a dibujar, al menos intentaré hacer un uso eficiente de lo que tengo.
Y el tema económico también influye. Reconozco que muchas veces he comprado materiales de manera compulsiva porque me parecían bonitos, graciosos, originales pero en el fondo eran de mala calidad y con el tiempo he notado que los dibujos que he hecho con ellos no han envejecido bien. Así que voy a ir gastando todo lo que tengo y cuando toque reponer, elegiré los mejores materiales que mi bolsillo me permita.
Si alguno/a está en la misma situación que yo, le animo a que lo intente al menos y analice los resultados.
¡Ánimo! (es una automotivación jajajajaja)