Los materiales:
Tela de algodón de rayas, que es muy fuerte y ya le he usado en otras ocasiones-
Guata fina
Tela vaquera de un pantalón jubilado (y un bolsillo de los que sirven para guardar el mechero)
Cinta de nylon para correas
Un eslabón grueso rectangular que rescaté de un bolso viejo
Biés color canela (el que tenía)
Hilo, aguja, tijeras, máquina de coser y papel para hacer el patrón
Lo primero ha sido doblar el papel por la mitad y dibujar una especie de X alargada, la parte de arriba es más estrecha (la que rodea el cuello) y la de abajo más ancha (la que rodea el tórax).
Se coloca sobre la tela doblada por la mitad, se marca y recorta con un centímetro alrededor
Para la parte de atrás elegí tela de un vaquero que iba a tirar, como no podía ajustar el patrón, lo doblé por la mitad y saqué las partes de cada una de las perneras. Aquí se ve cómo las uno entre sí.
La tela de rayas las cosí con hilo azul por las rayas azules a la guata, yo no sé enguatar, así que he optado por la opción más fácil. Aunque la tela vaquera y la de rayas son bastante gruesas le he puesto guata para darle más consistencia al arnés.
Tembién aproveché un bolsillito del vaquero y lo cosí a uno de los lados, ya os podéis imaginar cual va a ser su uso.
La cinta de nylon la he ajustado en la mitad de la pieza y le he colocado el eslabón rectangular en el centro. Luego le he pasado la máquina. Para que los filos no se deshilachen le he dado una pasada con un mechero.
Aquí se ve como he cosido la cinta por las dos partes dejando el eslabón prisionero en el centro.
Cosí todo el contorno de la pieza uniendo las tres telas y recorté los sobrantes dejando medio centímetro aproximadamente. Luego le he puesto un biés que tenía por casa de otra cosa que hice. ¡Qué difícil es coser un biés, al menos para mí!
Para los cierres he usado unos cierres que tenía guardados por casa de unas mochilas que tiré de viejas. Son muy fuertes. Aquí hay que probarle el arnés al perro y ajustar a qué altura tienes que coser los cierres para por una parte sujetar al perro, y por otra, que sea confortable. En esta foto se puede ver el anverso y el reverso de la pieza.
Aunque el bolsillo lo cosí a la tela de rayas a máquina, he tenido que repasarlo a mano porque el pié de la máquina no cosía cerca de las tachuelas. Ya que tenía que repasarlo le he puesto una de las etiquetas que tengo "by Chus" como marca de la casa.
Y el resultado final...
El bolsillito sirve para llevar alguna bolsa y el conjunto queda muy mono. Como los materiales los tenía por casa o los he reciclado, me ha salido por 0€ (si no contamos el gasto eléctrico de la máquina, claro). Lo bonito de todo ésto es que cuando guardas el cierre de una mochila vieja nunca sabes en qué se puede terminar convirtiendo. Os animo a que probéis.
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