Cerca de casa me encontré junto a un contenedor de basura un espejo y una mesilla de noche del tipo clásico (comprado por alguna abuela) el espejo me pareció muy bonito y lo cogí.
Se puede ver a mi Manolita en el reflejo. La madera estaba en algunos trozos muy estropeada y yo no soy experta en tratamientos de conservación, así que decidí pintarlo con acrílico en tonos azules y verdes para darle una vista turquesa.
Hubo mala suerte y el espejo se partió (no haré comentarios al respecto) y entonces decidí comprar una plancha de corcho y ponerla en el fondo para que nos sirviera de tablón para el pasillo. Quería ponerle algún espejo pegado o algo así pero por ahora ya está lleno de calendarios, citas, dibujos de mi niño, etc... Si le hago alguna mejora nueva, la colgaré.
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