Ya no te suelen dar buenas fundas de gafas en las ópticas, te dan una bolsita que no protege esas "caras" gafas de posibles aplastamientos.
Tengo una funda que tiene el tamaño y el tacto perfectos pero ya iba notándose el deterioro por tanto uso, así que procedí a darle un nuevo aire.
Con un poco de cola blanca diluída en agua, una tela mona y unas pinzas como ingredientes...
Se recorta la tela dejando un margen de entre uno y dos centímetros alrededor de los bodes del forro interior, se impregna con la cola y se sujeta un buen rato la tela cortada con unas pinzas. Luego se vuelve a colocar el interior de la funda con unos puntos de pegamento fuerte para que no se suelte.
Y al final se obtiene una funda muy original.
Muy chulo Chus!! que manos tienes!!
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