Últimamente había visto en varios sitios un estilo de estuche de lápices que se adapta a la agenda o cuaderno y que te permite llevar el contenido mínimo. Me había interesado la idea y estaba pensando en confeccionarme uno hasta que me acordé de que yo tenía un pequeño estuche donde guardaba el lápiz óptico de una antigua tableta. Lo busqué y también recuperé un trozo de elástico ancho que guardaba en el costurero.
Manual y premeditado
Me interesa el dibujo, el reciclaje, la costura y sobre todo el dar una oportunidad a esos materiales in-servibles que todos tenemos por casa
jueves, 12 de noviembre de 2020
Estuche para el trabajo
jueves, 16 de abril de 2020
Cuaderno nacido de una carpeta
No hay un sitio donde comprar un cuaderno con todos los comercios cerrados pero mi hijo necesita papel tanto para hacer los deberes como para dibujar (que para él es absolutamente necesario). Así que con una carpeta de congresos que no sé cómo llegó a mí y unas argollas que tengo en casa he hecho un cuaderno DIY.
No tiene mucho misterio, he cortado la parte delantera y la trasera y con el taladro de papel le he puesto las perforaciones a la misma distancia que los folios que también he taladrado.
Luego le he puesto las argollas y he redondeado las esquinas porque eran bastante cortantes. Tiene una goma que he mantenido para dejar cerrado el cuaderno.
Bueno, pues eso, que más vale maña que fuerza y que cuando hay un contratiempo hay que buscar la manera de darle la vuelta.
Os dejo el resultado funal y los "materiales".
No tiene mucho misterio, he cortado la parte delantera y la trasera y con el taladro de papel le he puesto las perforaciones a la misma distancia que los folios que también he taladrado.
Luego le he puesto las argollas y he redondeado las esquinas porque eran bastante cortantes. Tiene una goma que he mantenido para dejar cerrado el cuaderno.
Bueno, pues eso, que más vale maña que fuerza y que cuando hay un contratiempo hay que buscar la manera de darle la vuelta.
Os dejo el resultado funal y los "materiales".
domingo, 5 de abril de 2020
Pendientes reciclados
En estos días de confinamiento podemos echar un vistazo a los materiales que tenemos para darles una vuelta. En esta ocasión he reutilizado un trozo de cuero de un antiguo bolso que se me rompió y las cuentas tipo Pandora.
Los materiales son: el trozo de cuero, las cuentas, dos eslabones y dos colgantes de pendiente.
El material que he usado: un soporte de corte con el que también mido, un cúter circular o tijera (en este caso yo tengo un trozo de cuero delgado) y una chincheta para hacer los agujeros.
Hacemos cuatro tiras finas cuya anchura no debe ser mayor a la anchura del agujero de la cuenta.
Luego cortamos dos de ellas a 6cm y las otras a 8cm, aunque si queremos que sean más largos podemos añadir 2cm más.
En los extremos de las tiras hacemos un pequeño agujero con la chincheta (yo no tengo punzones) para luego pasar los eslabones.
Pasamos el eslabón primero por la tira larga, luego la corta y ensartamos la cuenta para cerrar formando una especie de lágrima. Es eslabón es bastante blando y no hace falta una pinza especial para abrirlo y cerrarlo después.
Y por último ponemos el enganche de pendiente que más nos guste. Yo suelo utilizar estos que se cierran porque me parecen más seguros y se me enredan menos en el pelo.
Y en menos de diez minutos tenemos unos pendientes muy resultones. Si tenemos más cuentas podemos ir intercambiándolas y tener pares de pendientes diferentes.
Los materiales son: el trozo de cuero, las cuentas, dos eslabones y dos colgantes de pendiente.
El material que he usado: un soporte de corte con el que también mido, un cúter circular o tijera (en este caso yo tengo un trozo de cuero delgado) y una chincheta para hacer los agujeros.
Hacemos cuatro tiras finas cuya anchura no debe ser mayor a la anchura del agujero de la cuenta.
Luego cortamos dos de ellas a 6cm y las otras a 8cm, aunque si queremos que sean más largos podemos añadir 2cm más.
En los extremos de las tiras hacemos un pequeño agujero con la chincheta (yo no tengo punzones) para luego pasar los eslabones.
Pasamos el eslabón primero por la tira larga, luego la corta y ensartamos la cuenta para cerrar formando una especie de lágrima. Es eslabón es bastante blando y no hace falta una pinza especial para abrirlo y cerrarlo después.
Y por último ponemos el enganche de pendiente que más nos guste. Yo suelo utilizar estos que se cierran porque me parecen más seguros y se me enredan menos en el pelo.
Y en menos de diez minutos tenemos unos pendientes muy resultones. Si tenemos más cuentas podemos ir intercambiándolas y tener pares de pendientes diferentes.
lunes, 10 de febrero de 2020
Propósitos de año nuevo... en Febrero
Lo sé, eso se suele hacer a primeros de Enero y no casi a mediados de Febrero, pero en mi caso tiene su porqué.
En esos días sabemos que nos inundan los deseos poco realistas que todos sabemos: aprender un idioma, subir al Himalaya, parecer una estrella de cine en las fotos. Y casi todos esos deseos no suelen ir más allá de mediados de mes, por eso lo del Blue-Monday.
En mi caso he hecho una lista de propósitos mezclada con tareas pendientes que está un poco reflexionada y que me veo capaz de ir cumpliendo.
Compartiré algunos de esos propósitos porque creo que se pueden tener desde el momento que sea y no sólo al iniciar el año.
1. Me voy a adentrar sin armas y a pecho descubierto en el terreno ignoto de los bajos de mi armario. Comencé por poner un revistero con algunos papeles allí abajo mientras le buscaba un lugar mejor y ahora está atestado. Obviamente tengo que tomar medidas.
2. Terminar un curso al mes. Me explico, pertenezco a la plataforma de Domestika y comencé por matricularme en dos cursos, más tarde en una super oferta que hubo me envalentoné y me matriculé de unos cuantos. El caso es que a día de hoy soy alumna de ocho cursos y varios de ellos los tengo sin terminar. Así que me propuse terminar un curso al mes (todos los tengo empezados). En Enero terminé uno y ayer terminé otro. Voy bien.
3. Hacer un macro inventario de todo el papel que tengo en casa... y es muchísimo. Para ello no me he puesto una fecha pero sí quiero ir haciéndolo sin agobios porque es una tarea titánica. A veces con eso de que el papel se recicla no tenemos consciencia de que tiene un alto coste medioambiental a pesar de todo y usamos papel como si no tuviera fin. Voy a aprovechar para escanear los documentos que tienen una importancia jurídica y del resto me voy a ir deshaciendo.
4. Compras y asuntos pendientes como por ejemplo una silla giratoria, renovar algún documento, pedir presupuestos, etc... Son cosas que no son urgentes y que las vamos dejando pero al final se acumulan y se convierten en una losa más. Las he apuntado y voy a hacer al menos una al mes.
5. Ir de compras dentro de mi casa. Suena raro pero tiene su explicación. Cuando "necesitamos" algo solemos ir corriendo a la tienda/centro comercial más cercano y a veces no nos damos ni cuenta de que ya teníamos eso en casa o algo similar que nos servía igualmente. A mí me ha pasado con utensilios de la cocina y con prendas de ropa. Así que sin llegar al reto de compras cero durante un año (que conozco experiencias de quienes lo han hecho y todo ha sido positivo), voy a mirar por ejemplo mi armario con otros ojos para ver qué puedo volver a ponerme o darle una vuelta para darle uso.
6. Mantengo desde Septiembre el reto de no comprar ningún material de dibujo y la verdad es que estoy muy orgullosa de mí misma. Es más, es lo que me da bastantes esperanzas en cumplir los demás.
7. Otro propósito es visitar al menos una vez al mes alguna exposición o museo. Para ello tengo la suerte de vivir en Madrid donde la oferta cultural es extensa. Un amigo y yo lo llevamos haciendo desde el mes de Noviembre y la verdad es que vale mucho la pena. Al igual que alimentamos el cuerpo tenemos que alimentar la mente.
Y otros propósitos más personales que no voy a detallar aquí.
En Junio que es como el fin del año en cierto modo voy a hacer una revisión de cuáles han sido mis logros y si he tenido algún fracaso y por qué.
Pues eso. Un beso.
En esos días sabemos que nos inundan los deseos poco realistas que todos sabemos: aprender un idioma, subir al Himalaya, parecer una estrella de cine en las fotos. Y casi todos esos deseos no suelen ir más allá de mediados de mes, por eso lo del Blue-Monday.
En mi caso he hecho una lista de propósitos mezclada con tareas pendientes que está un poco reflexionada y que me veo capaz de ir cumpliendo.
Compartiré algunos de esos propósitos porque creo que se pueden tener desde el momento que sea y no sólo al iniciar el año.
1. Me voy a adentrar sin armas y a pecho descubierto en el terreno ignoto de los bajos de mi armario. Comencé por poner un revistero con algunos papeles allí abajo mientras le buscaba un lugar mejor y ahora está atestado. Obviamente tengo que tomar medidas.
2. Terminar un curso al mes. Me explico, pertenezco a la plataforma de Domestika y comencé por matricularme en dos cursos, más tarde en una super oferta que hubo me envalentoné y me matriculé de unos cuantos. El caso es que a día de hoy soy alumna de ocho cursos y varios de ellos los tengo sin terminar. Así que me propuse terminar un curso al mes (todos los tengo empezados). En Enero terminé uno y ayer terminé otro. Voy bien.
3. Hacer un macro inventario de todo el papel que tengo en casa... y es muchísimo. Para ello no me he puesto una fecha pero sí quiero ir haciéndolo sin agobios porque es una tarea titánica. A veces con eso de que el papel se recicla no tenemos consciencia de que tiene un alto coste medioambiental a pesar de todo y usamos papel como si no tuviera fin. Voy a aprovechar para escanear los documentos que tienen una importancia jurídica y del resto me voy a ir deshaciendo.
4. Compras y asuntos pendientes como por ejemplo una silla giratoria, renovar algún documento, pedir presupuestos, etc... Son cosas que no son urgentes y que las vamos dejando pero al final se acumulan y se convierten en una losa más. Las he apuntado y voy a hacer al menos una al mes.
5. Ir de compras dentro de mi casa. Suena raro pero tiene su explicación. Cuando "necesitamos" algo solemos ir corriendo a la tienda/centro comercial más cercano y a veces no nos damos ni cuenta de que ya teníamos eso en casa o algo similar que nos servía igualmente. A mí me ha pasado con utensilios de la cocina y con prendas de ropa. Así que sin llegar al reto de compras cero durante un año (que conozco experiencias de quienes lo han hecho y todo ha sido positivo), voy a mirar por ejemplo mi armario con otros ojos para ver qué puedo volver a ponerme o darle una vuelta para darle uso.
6. Mantengo desde Septiembre el reto de no comprar ningún material de dibujo y la verdad es que estoy muy orgullosa de mí misma. Es más, es lo que me da bastantes esperanzas en cumplir los demás.
7. Otro propósito es visitar al menos una vez al mes alguna exposición o museo. Para ello tengo la suerte de vivir en Madrid donde la oferta cultural es extensa. Un amigo y yo lo llevamos haciendo desde el mes de Noviembre y la verdad es que vale mucho la pena. Al igual que alimentamos el cuerpo tenemos que alimentar la mente.
Y otros propósitos más personales que no voy a detallar aquí.
En Junio que es como el fin del año en cierto modo voy a hacer una revisión de cuáles han sido mis logros y si he tenido algún fracaso y por qué.
Pues eso. Un beso.
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