Caja de vinos como estantería para Playmobil

Éste "proyecto" hubiera sido imposible sin la ayuda de mi marido que encontró la caja y ha estado clavando y atornillando la estantería.
Se encontró en la calle una caja de vinos muy grande recién desechada y decidió adoptarla (se lo estoy contagiando jeje)

Después de un repaso con lija, no hizo falta mucho porque estaba bastante bien, y quitarle la tapa y las cuerdas de agarre...

Le di una capa de barníz incoloro porque el color de la madera me gusta y pega con el resto de los muebles del dormitorio de mi hijo. Estuvo secándose al sol bastante porque no quería que quedara rastro de olor.

Luego le compré unas escuadras bastante chulas y ya sólo quedaba fijarla a la pared. Como iba a ser el "altar" de los Playmovil, le pegué las carátulas de las cajas de los juguetes y creo que ha quedado muy bonitas. Irá colocando en ella todos los muñequitos que tiene rodando por ahí, o al menos esa es mi esperanza ;-)

Tarrinas de mantequilla

Como siempre le busco un uso alternativo a las cosas (y útil) antes de tirar algo a la bolsa amarilla lo miro dos veces. Ésta vez se trataba de una tarrina de mantequilla que tiene muy buena calidad al tacto.

Cuando pico cebolla, me paso casi siempre, así que lo sobrante lo guardé dentro del recipiente y lo guardé en el congelador para el siguiente sofrito.

 No importa que queden algunos restos de mantequilla dentro, creo que hasta le da cierto punto a la cebolla. Con éste invento el recipiente tiene unos cuantos usos antes de que se deteriore el plástico.

Colcha de crochet

Me regalaron éste libro por mi cumpleaños hace unos años. Tiene una muestra que me pareció muy bonita que se llama "caja de bombones" y decidí hacerme una colcha basada en esa muestra. ¡Qué atrevida es a ignorancia! no es la más compleja pero sí muy laboriosa porque tienes que estar cambiando constantemente de color y ribetear cada color en negro. Para colmo no fuí escondiendo los hilos a medida que iba haciendo las muestras y al final tenía que montar un gran número de muestras tras esconder todos los sobrantes. Para colmo, cuando empieza a hacer un poco de buen tiempo me da grima trabajar la lana. Ha sido un gran esfuerzo pero creo que ha valido la pena, a mi niño le gustó mucho y duerme con ella encantado de la vida.

Portabloc con estuche

Me gustan las carpetas con anillas para guardar hojas y escribir y ésta que descubrí hace poco me parece ideal

Tiene una goma que la cierra y evita que se abra dentro del bolso y se estropeen mucho las hojas, también tiene unas ranuras para que sobresalgan las anillas interiores y eso la hace ser más plana

Tenía un sobre de prolipro... no se qué por casa y con un taladro de papel se me ocurrió insertarlo dentro de la carpeta

Es muy práctico así porque puedes llevar los útiles de escribir dentro y no tener que rebuscarlos "en el fondo del bolso" (es un lugar incierto)

La foto del perfil demuestra que no abulta apenas y queda todo muy recogidito jeje

Collar de "restos"

Hace tiempo vi un collar que me gustó mucho que tenia cuentas plateadas y cordones de colores pero valía 40€, ¡la de cosas que puedo hacer con 40€!. Al final no lo compré pero decidí que podía hacerme uno yo con cuentas, restos de pendientes, una bola que adornaba un bolso antiguo, hilo de hacer ganchillo, una espiral de un cuaderno, un trozo de cadena, una llavecita encontrada en la calle. Y éste fue el resultado...

Dibujo con bolígrafo

A veces me pongo a observar cosas a mi alrededor para ver sus formas, sus sombras... y si tengo papel y bolígrafo a mano, pues me marco un dibujito. Es importante dibujar todos los días aunque sea unos garabatos.

Separadores de galletas

Conste que siempre intento que mi costurero esté organizado y ordenado... pero tiene vida propia, así que se me ocurrió utilizar unos separadores de galletas para ordenar esas cosas que siempre las tienes rodando por el costurero y sólo consiguen que se líen los hilos.

Y relleno queda así

Cambio de botones

Creo que no se debe uno desprender de una buena trenca porque los botones estén rotos. Compré los botones más conjuntables en una mercería del barrio y los cosí a mano con una aguja curva (para no atravesar las capas de tela) y muuuuuuuucha paciencia. El trabajo de "remendado" quedó niquelao.

Antes....

Y después